República Bolivariana de Venezuela
Ministerio
del Poder Popular para la Educación Universitaria
Colegio
Universitario “Francisco de Miranda”
Unidad
Curricular: Participación Social en la Administración ,
Producción y Distribución III
Sección: A-822
PAPEL DE LA EMPRESA PUBLICA Y PRIVADA EN LA ECONOMIA
Profesor:
Macero Bogard
Integrantes
Galindo
Yenifer C.I. 20799483
Gutiérrez Ayari C.I.
12258986
Silva
Gisela C.I. 18542080
Urdaneta
Dionela C.I. 16855224
Caracas,
Enero de 2012
Papel de la empresa
Pública y Privada en la economía
La
empresa es una sociedad industrial o mercantil. Es la unidad económica de base
en que se desenvuelve el proceso productivo. En éste se combinan los factores
productivos para conseguir un producto que obtenga el máximo beneficio:
económico o social, según los casos. Las empresas son, al menos la mayor parte,
sociedades, entidades jurídicas, que realizan actividades económicas gracias a
las aportaciones de capital de personas ajenas a la actividad de la empresa,
los accionistas.
La empresa sigue existiendo aunque las acciones cambien de
propietarios o éstos fallezcan. En primer lugar hay que distinguir entre
públicas y privadas; las públicas pertenecen al sector público (administración
central o local), mientras que las privadas pertenecen a individuos
particulares y pueden vender sus acciones en el mercado de valores.
Hay dos clases fundamentales de empresas capitalistas: la
privada y la pública, mixta o nacionalizada.
Las
características de la empresa privada son:
Ø
Libertad de acción del
empresario en los métodos productivos, aunque sometido a ciertas limitaciones
referentes a la naturaleza del producto, las condiciones laborales, el sistema
de precios etc.
Ø
Los bienes y servicios
que produce están destinados a un mercado, la reacción del cual es un elemento
de riesgo de la gestión de la empresa.
Ø
Las relaciones de la
empresa con las demás se rigen en cierta forma, más o menos amplia, por la
competencia.
Luís Pazos la define como la empresa formada por
particulares. Se rige por el sistema de pérdidas y ganancias y su finalidad
principal es magnificar sus beneficios.
Astudillo Ursúa señala que estas pueden ser individuales o
sociales, según que su titular sea un individuo o una persona física o persona
jurídico colectiva o moral.
- Es el único administrador de los ingresos obtenidos a través
del Producto Territorial Bruto (P.T.B.)
- Planifica una política inversionista, a fin de redistribuir
las ganancias y solucionar las necesidades económicas del país.
- Rige toda la normativa legal del ámbito económico. Es
direccional.
- Es centralista, ya que en la capital del país y sus zonas
adyacentes están las sedes principales de los organismos administrativos,
económicos y financieros, tanto públicos como privados. También se toman,
a nivel central, las decisiones económicas más importantes.
Otra forma por medio de la cual interviene el Estado venezolano
en la economía nacional es a través de la Política Fiscal de
recaudación de impuestos.
a)
La Política Fiscal son un conjunto de estrategias
económicas que el Estado pone en práctica para generar divisas, por medio de
impuestos que deben pagar los productores, comerciantes y empresarios sobre los
recursos explotados y comercializados.
b)
La Política Monetaria y Cambiaria es otro elemento dinamizador
de la economía de un país, se maneja a través del Banco Central de
c)
Venezuela,
el cual se guía por los indicadores económicos como el nivel de reservas
internacionales, nivel de empleo y desempleo, índice de precios al consumidor,
ingreso salarial de la población, etc. para establecer el valor del bolívar y
su peso cambiario.
d)
c.
Los ingresos obtenidos por medio de las rentas petroleras constituyen en
nuestro país la principal fuente de ingresos económicos y puede afirmarse que
la administración pública depende en gran parte de estos recursos más que de
los ingresos por concepto de recaudación fiscal o control monetario y
administración de divisas.
Estructura económica venezolana, situación externa
A partir de
1958, se intentó reorientar a la economía venezolana hacia un proceso de
industrialización sustitutiva de importaciones. De 1958 a 1973, el Producto
territorial bruto (PTB) creció en un promedio anual de 5,4%, consecuencia del
relativo estancamiento de los ingresos por exportaciones, los cuales se
mantienen en unos US $ 2.550.000.000, en virtud de la debilidad del mercado
petrolero mundial. En éste período, la economía del país continuó descansando
en la explotación de sus recursos naturales (petróleo y hierro), que generaba,
en 1973, un 23,2% del PTB, un 70% de los ingresos ordinarios del Estado y un
93% de los ingresos por exportación. Una nueva Ley de Reforma Agraria es
promulgada en 1960, pero su aplicación no logra impulsar un crecimiento
dinámico del sector agrícola, el cual apenas logra sobrepasar el 6% del
producto territorial bruto.
Se acelera el
proceso de urbanización de la población: en 1970, la población urbana
representa más del 75% del total. Para 1972, el sector primario de la economía
emplea un 20% de la población activa; el secundario un 28% y el terciario el
52% restante. El período considerado sentó las bases de una renovada
modernización del país, reanudando el sector público sus intentos de
participación en la actividad productiva, principalmente a través de SIDOR , de la Corporación Venezolana
del Petróleo y de la industria petroquímica en sus plantas de Morón y El
Tablazo. Sin embargo, al considerar la estructura del gasto público, cabe notar
que el gasto corriente que representaba un 60% del gasto total en 1957 había
alcanzando un 74% para 1973 y que, aunque aumentó en términos absolutos, el
gasto de inversión por parte del sector público se mantuvo en sólo un 30% del
total.
El llamado “Boom” petrolero A fines de 1973, como
consecuencia de la enorme influencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP), aumentaron sustancialmente los precios mundiales del petróleo. En los años
siguientes, hasta mediados de 1981, se efectuaron otros aumentos de precios. El
alza del petróleo dio lugar a una expansión considerable y sostenida del
ingreso fiscal en Venezuela y permitió la reducción de la producción de crudo
en un 40%. La expansión fiscal, entre 1973 y 1982, fue del orden de 600%. Parte
de ese ingreso fue ahorrado a través del Fondo de Inversiones de Venezuela pero
la mayor parte fue gastada, ocasionándose así una expansión acelerada de las
magnitudes económicas, financieras y monetarias, y también el resurgimiento de
presiones inflacionarias.
No obstante, los
ambiciosos programas gubernamentales del período 1974-1978 requirieron para su
financiamiento global la utilización del crédito público, de tal modo que la
deuda oficial registrada y autorizada creció fuertemente, hasta colocarse, al
cierre de 1978, en un equivalente de US $ 15.000.000.000 la externa, y en Bs.
20.000.000.000 la interna.
En 1979, con el
nuevo gobierno constitucional encabezado por el Dr. Luis Herrera Campins, la
política económica se modificó, orientándose a un reajuste del gasto público y
de otras dimensiones de la economía implementándose políticas tendientes a
lograr la liberación de los precios de un gran número de artículos. El ingreso
obtenido por la exportación de hidrocarburos alcanzó durante el período 1980-1981 a un promedio anual de
US $ 18.000.000.000. Ello permitió realizar una importación de bienes y
servicios del orden de US $ 13.000.000.000 anuales y acumular reservas
internacionales que se situaron, al cierre de 1981, en US $ 8.600.000.000.
El mercado
interno de hidrocarburos estuvo ampliándose esos años, principalmente en virtud
del subsidio de que gozó por parte del Estado venezolano. No obstante, el
ingreso petrolero nacional mostró aumentos significativos hasta 1982, la
actividad económica interna se debilitó notablemente;
la rama más deprimida fue la de la construcción, lo que afectó
desfavorablemente a otras ramas vinculadas con ésta. En los años posteriores a
1982 la agricultura y la industria manufacturera acusaron oscilaciones
sensibles en sus niveles de actividad, pero con tendencia positiva, tendencia
que se mantuvo hasta 1989, pues en ese año se produjo fuerte reajuste general
de la economía, con el cual esas actividades sufrieron una considerable
contracción. La importación de bienes y servicios fue aumentando durante la
década de 1980 y primeros años de la de 1990, con la excepción de 1989 cuando,
como todas las variables macroeconómicas, acusó un considerable descenso.
En 1986 la
caída de los precios del petróleo fue casi vertical, en una proporción superior
al 100%, hecho que debió reflejarse en la economía bajo la forma de una
contracción más acentuada que la de años anteriores, ante la cual el Gobierno
adoptó una política de estabilización de la actividad económica, mediante la
expansión del gasto público y el estímulo al empleo laboral, de tal manera que
en el año considerado el producto interno bruto aumentó en una proporción de 5%
y la tasa de desempleo bajó a 10%. Desde luego, esa expansión fue financiada
con reservas fiscales y monetarias.
La
importación de bienes aumentó en un 6%, mientras la exportación se redujo en un
39%. Las reservas internacionales del país disminuyeron en US $ 3.892.000.000,
situándose al cierre de 1986 en US $ 12.800.000.000. Se hizo realidad entonces
la paradoja de que en circunstancias adversas, originadas en la coyuntura
internacional, la economía crece mientras que en los años 1980 y 1981, ante una
afluencia extraordinaria de recursos de origen externo, la economía se deprime
y la deuda pública aumenta, fenómenos que pueden atribuirse, principalmente, a
los efectos de las políticas públicas no siempre acertadas.
En el período
1987-1988 continuó creciendo a una tasa promedio anual del 5% del producto
interno bruto, la tasa de desempleo descendió a 7%; pero se registraron valores
adversos en otros indicadores significativos: la cuenta corriente de la balanza
de pagos muestra signo negativo con magnitudes crecientes, en virtud del mayor
aumento de las importaciones que de las exportaciones, lo que determina un
descenso de las reservas monetarias internacionales, que se sitúan en US $
8.220.000.000 al cierre del período; por otra parte la tasa de inflación
supera, en promedio anual, el 25%.
La etapa
comprendida entre 1989 y 1993 se caracteriza por un cambio importante de la
política económica oficial, en el sentido de la promoción de una economía
liberal de mercado: se liberan los mercados de divisas, bienes, dinero y
factores productivos; el Gobierno suprime numerosos controles y mecanismos de
regulación e intervención en la actividad económica, reduce subsidios, implanta
un programa de reducción arancelaria aduanera, se decide la privatización de
empresas del Estado, con la excepción de las consideradas básicas y
estratégicas, como la del petróleo y la electrificación del Caroní. Todo esto
se orienta al desarrollo de las fuerzas económicas privadas con la menor
intervención oficial.
Para fortalecer
la balanza de pagos y las reservas monetarias del país, así como también para
propiciar un nuevo refinanciamiento de la deuda externa con los acreedores, el
Gobierno se compromete con el Fondo Monetario Internacional en una carta de
intención a efectuar las medidas necesarias
para el ajuste macroeconómico, la estabilización monetaria cambiaria y de
precios y la conversión de la economía mixta o intervenida en una economía
abierta del mercado.
Esta transición
a una nueva dinámica económica no se efectuó sin traumas sociales:
manifestaciones violentas de inconformidad popular tuvieron lugar a fines de
febrero de 1989 y el índice de conflicto laboral ascendió durante el año. Ramas
de la producción agrícola y manufacturera sufrieron quebrantos, el consumo se
contrajo en una proporción considerable en términos reales. Fue un año de
crisis, reajuste y transición, a consecuencia del tratamiento de “choque” que
se aplicó entonces.
En el período
1990-1993, en que se procuró por parte del Gobierno el desarrollo de una
economía liberal de mercado, la coyuntura económica fue afectada por diferentes contingencias . En 1990 el producto
interno bruto creció a la tasa de 6,5%; en 1991 el crecimiento fue de 10,4% y
en 1992 de 6,8%; pero en 1993 el PIB registra un descenso del orden del 2%. En
1990 la guerra del golfo Pérsico permitió una recuperación considerable de los
precios del petróleo, lo que contribuyó a la reactivación de la economía a
través del gasto público; el ingreso extraordinario de divisas como resultado
de ese suceso fue de aproximadamente US $ 4.000.000.000. Un nuevo
refinanciamiento de la deuda pública externa, en un monto de alrededor de US $
20.000.000.000, facilitó el acceso a las fuentes de préstamos y de capital
internacional; la balanza de pagos mejoró en los años 1990 y 1991 y sufrió
algún deterioro en 1992: su saldo global neto se acumuló a las reservas
monetarias del país, cuyo monto al cierre de 1992 fue de US $ 13.000.000.000
aproximadamente.
El segundo
período de Gobierno de Caldera estuvo marcado por la existencia de una difícil
situación económica, que se vio fuertemente agravada por la crisis bancaria que
se originó en el país tras la quiebra de varias importantes instituciones
financieras. En medio de esa delicada situación económica, el gobierno intentó
adoptar programas sociales para tratar de aliviar un poco la situación de
pobreza extrema en la que ya se encontraban amplios sectores de la población.
La política económica del segundo gobierno del fundador de COPEI, quedó
establecida en la denominada “Agenda Venezuela”, plan económico éste que contó
con el aval del Fondo Monetario Internacional.
A través de la Agenda Venezuela el gobierno intentó
continuar con el plan de privatizaciones iniciado por Carlos Andrés Pérez. Para
ello, se planeó privatizar SIDOR y otras empresas básicas, aunque en la
práctica se pudo sólo llevar adelante la venta de VENALUM, que fue adquirida
por un importante consorcio empresarial extranjero. En materia petrolera, PDVSA
aceleró el proceso de apertura petrolera, que tenía como objetivo primordial,
la búsqueda de nuevos capitales para llevar a cabo un vasto programa de
inversiones.
La apertura
petrolera encontró grandes resistencias en los sectores de izquierda, en
especial, desde el partido “Patria para todos” (PPT), que acusó al gobierno de
querer desnacionalizar a la principal industria del país.
El régimen económico venezolano actual
puede definirse como capitalista, de iniciativa y propiedad privada, aunque con
un grado importante de participación del Estado en la actividad económica, en
especial a través del absoluto control que se ejerce sobre la industria petrolera,
que sigue siendo hoy, el motor principal de la economía venezolana.
En la
actualidad, en Venezuela funcionan con relativa libertad los mercados de
productos, servicios y factores. Existe movilidad interna e internacional del
capital. El régimen de salarios, bajo contratación colectiva o individual,
predomina en el empleo laboral, salvo la fijación por decreto oficial salario
mínimo, urbano y rural y bonos compensatorios ante el alza del costo de la
vida.
El
establecimiento de un gobierno de signo político radicalmente distinto al de
los partidos políticos que se alternaron en el poder durante las últimas
décadas del siglo XX, ha significado un cambio en la política
económica de Venezuela a través del establecimiento de objetivos
como el denominado “Desarrollo endógeno”, el gobierno de Hugo Chávez ha
intentado darle un mayor matiz social al planeamiento económico del Estado
venezolano, por lo que ha dado énfasis a medidas como el control cambiario y de
precios, como una forma de luchar contra la fuga de capitales y la
especulación.
La mayor parte
de los cuantiosos recursos financieros provenientes de los altos precios del
petróleo en los mercados internacionales en los últimos años, han sido
destinados a programas de gasto social. Sin embargo, la tremenda crisis
política en la que se encuentra inmersa Venezuela, ha incidido notablemente en
el desempeño económico del país en los últimos años. La grave crisis económica
originada tras el paro petrolero del 2003 se ha combinado con la ineficacia de
las políticas económicas del gobierno venezolano, para sumergir a Venezuela en
un escenario económico sumamente complejo y delicado en el cual, las reservas
internacionales han crecido a la par del endeudamiento público nacional y
extranjero.
En materia petrolera actualmente se han mantenido
en aplicación políticas de control de la producción y defensa de precios altos
para el crudo venezolano. El proceso de apertura petrolera puesto en marcha en
los años noventa ha sido parcialmente revertido, aunque importantes compañías
petroleras trasnacionales se mantienen activas en el país. El gobierno nacional
ha aumentado el control político y fiscal sobre la industria petrolera, que ha
sido completamente reorganizada en su estructura administrativa y de
funcionamiento.
En materia
agrícola Venezuela continua siendo, a pesar de los esfuerzos por consolidar la producción nacional, un país que importa gran
cantidad de alimentos e insumos para la actividad agrícola. En diciembre de
2001 fue promulgada una nueva ley denominada “Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario”, con la cual el ejecutivo nacional busca romper la estructura
latifundista que ha predominado en la tenencia de la tierra en Venezuela, a
través de la cesión de tierras a pequeños y medianos productores.
En cuanto a los
esfuerzos llevados adelante para auspiciar la integración de Venezuela en el
ámbito económico latinoamericano, destaca la inserción de Venezuela, en calidad
de asociado, al bloque económico del MERCOSUR, asociación conformada por
Brasil, Argentina, Uruguay Paraguay y Chile. En medio del actual proceso de
Globalización que se vive a escala planetaria, Venezuela lucha por lograr una
posición relevante que le permita obtener ventajas de su participación en el
sistema económico internacional.
La crisis económica y sus repercusiones
en la economía venezolana
Venezuela
tiene una economía de mercado orientada a las exportaciones.
La principal actividad económica de Venezuela es la explotación y refinación de
petróleo
para la exportación y consumo interno. Es la quinta economía más grande
de América Latina, después de Brasil, México,
Argentina
y Colombia
según el PIB (PPA). El
petróleo en Venezuela es procesado por la industria estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Su
explotación oficial se inicia a partir de 1875, con la participación
de la Compañía Petrolera del Táchira
en la hacienda «La
Alquitrana » localizada en el estado Táchira
y el reventón del pozo Zumaque I en 1914; luego es construida
la primera refinería en la cual se procesaban productos como la gasolina,
el queroseno
y el gasóleo.
A partir de 1922
comienza la explotación petrolera a gran escala, coaccionando una gran
cantidad de eventos que cambiaron drásticamente el rumbo del país. Mediante
iniciativa y participación de Venezuela dentro del mercado petrolero mundial
es fundada la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP)
A principios
de 2003
se estableció un control de cambio, de un esquema con tasa de
cambio libre flotando en bandas a un esquema de precio fijo controlado por el
gobierno, haciendo al bolívar depreciarse
considerablemente. En el año 2003, como consecuencia de la grave inestabilidad
política, diversos conflictos sociales y la paralización de actividades de la
principal empresa estatal petrolera PDVSA, la economía venezolana tuvo una
estrepitosa caída de su PIB del 7,7%.
Durante el año 2004 Venezuela experimentó
un crecimiento del 17,9 % en su PIB (unos de los más altos del mundo según
cifras oficiales y del FMI), así se recuperó de las caídas anteriores, aunado a
la realización del Referéndum Revocatorio Presidencial con el triunfo del
presidente Chávez con el 60% de los votos, el ambiente político se mejoró y
afectó positivamente a la economía. La inversión social del gobierno mediante
las llamadas "misiones" en los campos educativos, alimenticios y de
salud, lograron incrementar la calidad de vida de los ciudadanos con más bajos
recursos (37% de la población).
En 2005 Venezuela presentó un
balance ampliamente positivo en sus cuentas externas (31.000 millones de
dólares) ya que las exportaciones alcanzaron un récord histórico de 56.000
millones de dólares, representado el tercer lugar en importancia en América
Latina detrás de México y Brasil. En tanto las importaciones totalizaron 25.000 millones
de dólares. Además las reservas internacionales alcanzaron casi los 30.000
millones de dólares.[]Venezuela
concluyó el 2005
con un crecimiento de la economía del 9,4% del Producto Interno Bruto, ubicándose en el
primer lugar entre los países del continente por segundo año consecutivo.
Además en 2005 Venezuela registró la inflación más baja de los últimos 7 años
cayendo hasta un 8,9% según cifras del Banco Central de Venezuela y de la CEPAL. Finalmente en 2005
las reservas internacionales sumaron 30.311 millones de dólares.
En el 2007, Venezuela alcanzó la
mayor tasa de inflación anual en Latinoamérica
(22,5%), muy por arriba de la
meta gubernamental de 11%. El
gobierno venezolano había emprendido una serie de medidas para frenar la
inflación, como la disminución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 16% a
14%, y luego a 11%, y actualmente a 9%, así como la emisión del ya mencionado
bolívar fuerte.
Al cierre del
año 2007
y según las cifras reportadas por el Banco Central (BCV) la Economía Venezolana
tuvo un crecimiento de 8,4%[]
impulsado por la expansión de la inversión y del consumo, con lo que se llegó a
17 trimestres de crecimiento consecutivo del PIB desde finales de 2003,
registrándose desde ese mismo periodo un crecimiento interanual promedio de
11,8%, el consumo registro la tasa de variación más alta desde 1997, al crecer
18,7%, Los sectores o actividades económicas que registraron el mayor
crecimiento fueron comunicaciones (21,7%), actividad financiera y seguros
(20,6%), construcción (10,2%), y actividad manufacturera (7,5%). El sector
público no petrolero creció 15,7% y el privado no petrolero 8,2%.
En 2008 el crecimiento del PIB fue
de 4.8%, la caída de los precios del petróleo están afectando el gasto público,
principal impulso del reciente crecimiento económico del país. Según cifras
oficiales, la inflación acumulada anual fue de 30.9%, la más alta en la región
por segunda vez consecutiva. El 94% de las exportaciones venezolanas fueron de
petróleo y productos relacionados con esta industria.
A
inicios de 2009, el Ministro de Finanzas Alí Rodríguez estimó un crecimiento de 6%, pero
las Naciones Unidas predijeron una expansión de la
economía de 3%. Rodríguez también anunció una inflación estimada de 15%, pero
otros analistas lo contradijeron, colocando la inflación entre 28% y 35%. A
finales de agosto, el Ministro Rodríguez repasó sus cifras, estimando ahora una
inflación anual de 26% y un crecimiento del PIB cercano al 1%. Sin
embargo, el PIB venezolano experimentó finalmente una caída de 3.3%; así como una inflación anual
acumulada de 25.1%.
A inicios de
2010, el Ministro de Finanzas Jorge Giordani estimó un
crecimiento de 0.5%, pero diversos bancos calcularon una caída de entre 1.7% y
3%. A mediados de abril, el FMI estimó que Venezuela
continuaría en recesión en el 2010, con una caída de 2.6%, y responsabilizó a
la crisis energética de 2009-2010.
El gobierno
venezolano también pronosticó una inflación acumulada de 26% para todo el 2010,
pero el ex-director del Banco Central de Venezuela, Domingo Maza Zavala,
aseguró que la misma no bajaría de 35 puntos porcentuales. Aunque la inflación anual estuvo
cerca de los pronósticos gubernamentales, 26.9%, sigue siendo la más alta de la
región, por quinto año consecutivo.
A finales de
2010 Venezuela volvió a registrar crecimiento con 0,6%, en el primer trimestre de 2011 el
país creció en un 4,5%, mientras que para segundo semestre de ese mismo año promedio 3,6%. En el tercer trimestre registro
según cifras del Banco central un crecimiento superior al 4,2%
Venezuela en
el 2011 experimentó un crecimiento de 4% de su PIB. Todos los sectores de la
economía sufrieron un alza debido a la oferta y demanda del país. El PIB no
petrolero subió 4,3% y el petrolero 0,6%. Las inversiones en el país crecieron
1% en 2011 y rompe con dos años seguidos de caídas. Venezuela sigue teniendo la
inflación más alta del continente los precios de los bienes y servicios
subieron 27,6%, un poco más que en 2010 cuando fue 27,2%. Los productos que más
se encarecieron fueron los alimentos con una inflación de 33,9%.
La deuda externa
Se contraen
deudas externas cuando se financian importaciones, cuando los gobiernos
contraen compromisos con bancos, organismos internacionales u otros gobiernos,
y cuando las empresas públicas o privada solicitan préstamos para realizar
inversiones o para otras necesidades. En este último caso es frecuente que las
empresas cuenten con un aval gubernamental que garantiza la devolución de sus
préstamos ante los acreedores.
Muchos países en
desarrollo, necesitados de capital, contrajeron grandes deudas externas durante
la década de los setenta; cuando a principios de la década de los ochenta
aumentaron bruscamente los intereses en el mercado mundial se produjo en muchos
de ellos- una crisis de pagos, la llamada “crisis de la deuda”. Los grandes
compromisos contraídos obligaron a medidas de saneamiento fiscal, pues gran
parte de la deuda la habían contraído los gobiernos y las empresas públicas,
aplicándose los fondos a proyectos de escasa rentabilidad o muy larga
maduración. Hacia mediados de esa década se comenzaron a aplicar diversos mecanismos
para reestructurar la cuantiosa deuda existente y buscar formas de garantiza su
pago.
Tasas
de empleo y desempleo
Una encuesta dada a conocer por la Confederación de
Industriales de Venezuela, Conindustria, correspondiente al segundo semestre
del año 2005 muestra la siguiente información. Según el Banco Central de
Venezuela, la industria venezolana creció en el segundo semestre de ese año en
12,4%; lo que refleja una caída superior al 50% en comparación con el
crecimiento del sector durante el mismo período del año pasado, cuando creció
en 25,5%.Tanto en el sector manufacturero, donde no se han podido recuperar los
250.000 puestos de trabajo perdidos en los últimos seis años, como consecuencia
de la desaparición forzada de más del 56% del parque industrial venezolano, las
cifras del mercado laboral revelan, por una parte, el impacto de la desaceleración
progresiva de la actividad económica no petrolera en el empleo, y por la otra,
el fuerte pero precario impulso que la expansión del tamaño del Estado ha dado
al mismo.
Según los estudios realizados en el sector
financiero, el número de empleados se redujo en 107.090 durante el primer
semestre, producto de la caída del empleo privado en 131.630 personas, la cual
no pudo ser compensada con la expansión de 24.540 del número de empleados
públicos.
Paradójicamente, a pesar de la caída del empleo, la
tasa de desempleo mostró un comportamiento descendente en el semestre: en junio
de 2005 la tasa de desocupación se ubicó en 11,7%, cifra inferior en 1,9 puntos
porcentuales a la tasa de desocupación registrada en diciembre de 2004.
Pero esta aparente paradoja se desvanece, cuando se
analiza el comportamiento de la población activa e inactiva, especialmente en
su componente femenino. Hay que tener presente que la tasa de desocupación o desempleo,
no es más que la proporción de personas pertenecientes a la población
económicamente activa que no tiene empleo. Pues bien, la caída en la tasa de
desempleo es producto del descenso de la población económicamente activa, es
decir, del incremento del número de personas en edad de trabajar que han decidido
no buscar empleo, prefiriendo dedicarse a quehaceres del hogar, estudiar y a
otras actividades no remuneradas.
Entre junio 2004 y junio 2005, la tasa de
desocupación, se redujo en 3,7 puntos porcentuales, pero en el mismo período la
tasa de actividad descendió en 2,9%. Por otra parte, el sector informal de la
economía continúa la tendencia decreciente que viene experimentando desde
principios de año, ubicándose el mes de mayo en 46,8%.
Según estudios
del Instituto Nacional de Estadística (INE) Venezuela tiene una tasa de
desempleo baja en comparación a otros países. Adicionalmente, se ha planteado
que el salario mínimo venezolano es uno de los más altos de Suramérica.
Entre 2005 y
2008 la tasa de desempleo en Venezuela disminuyó considerablemente. Esta mejora
estuvo apoyada en un crecimiento sostenido del PIB, el cual se sustentó
esencialmente en elevados ingresos petroleros. En efecto, la tasa de desempleo
promedio de 2008 llegó a ubicarse en 7,2%, lo cual implicaba la tasa más baja
registrada en diez años.
Dada la caída de
los precios del crudo a finales de 2008, como consecuencia de la crisis
financiera internacional, el porcentaje de desempleados exhibió un incremento
continuo entre 2009 y 2010. De esta forma, la tasa anual llegó a promediar 7,9%
en 2009 y 8,5% en 2010.
Actividades mineras extractivas en Venezuela
Los minerales que mayor presencia tienen en el subsuelo
venezolano, aparte del petróleo,
son el hierro, la bauxita, el carbón y el oro. De
ellos el más importante para Venezuela es el hierro, tanto por las cantidades
en las que se encuentra como por la utilidad que hoy en día tiene para casi
todas las civilizaciones del planeta, pues constituye el elemento primordial en
la producción de acero, utilizado en el presente como principal material de
construcción.
El hierro venezolano está considerado, según los estándares
internacionales, entre los de excelente calidad por la cantidad de metal que
contienen los minerales de hierro en su estado natural. El carbón también
conocido como hulla, constituye una de las principales fuentes de energía con
las que cuenta el hombre. Junto con el petróleo, el carbón es el mineral más
utilizado para generar la energía calórica utilizada tanto para propósitos
industriales como domésticos; es necesario para la fabricación de acero y
principal materia prima en la industria química, así mismo es esencial para
calentar los grandes hornos industriales. La bauxita es el estado natural como se encuentra el mineral metálico
del que se obtiene la alúmina necesaria para la fabricación de aluminio. El oro durante mucho tiempo fue el patrón de todos los
precios, es decir, representó las medidas generales del valor de todas las
mercancías; actualmente conserva aun parte de este valor. La
extracción del oro en Venezuela se realiza en minas de libre aprovechamiento,
minas sometidas al régimen de concesiones y a través de unas empresas del
estado. Las áreas de explotación más importantes están localizadas en el
Callao, Kilómetro 88, Gran Sabana, etc. El
diamante es la piedra preciosa de mayor valor económico y la materia
natural de mayor dureza. Es la cristalina del carbón, que se origina en
condiciones de calor y presión extrema. Suele encontrarse en las rocas igneas o
en placeres, donde se acumulan después de un proceso de erosión y transporte de
los materiales del yacimiento primario. Los ejemplares pequeños y de baja
calidad se usan como abrasivos industriales, las altas calidades se usan como
piedras preciosas. El área
diamantífera de Venezuela se localiza en la cuenca del Río Caroni estado
Bolívar y su producción se rige al igual que el oro por medio de estado.
En Venezuela el oro es un tema que desde tiempos coloniales
ha servido de base para no pocas leyendas y mitos. La supuesta existencia de la
ciudad El Dorado, refugio del inca peregrino donde se encuentran las más abundantes
riquezas, atrajo a innumerables exploradores y aventureros de otras latitudes
desde principios del siglo XVI; entre ellos se cuentan Don Antonio de Berrío y
Walter Raleigh. Sin embargo apenas en 1853 es cuando se tiene noticia certera
acerca del primer hallazgo de oro en Venezuela en las orillas del río Yuruari
al sureste de Ciudad Bolívar. En 1860 entra en funcionamiento la primera
compañía minera destinada a la extracción del oro en Venezuela; el frenético
crecimiento de esta actividad cambiaría la cara de algunas regiones de Guayana:
Upata, Guasipati y Tumeremo fueron ciudades que crecieron al calor de esta
actividad extractiva, El Callao la ciudad insigne del oro guayanés tuvo luz
primero que Caracas, se instalaron modernas máquinas a vapor para contribuir
con el crecimiento de la producción. En 1885, Venezuela alcanzó la mayor
producción en su historia: 8.200
Kg . Sin embargo, la poca planificación y la
desorganización de los productores independientes y explotadores de libre
aprovechamiento hicieron que la producción de oro se redujera notablemente
luego de 1910.
La explotación del oro en Venezuela se nacionalizó en 1965,
hasta entonces se habían otorgado concesiones a compañías inglesas y francesas
principalmente. En 1974 el Ejecutivo Nacional establece MINERVEN con el objeto
de controlar la extracción del oro en Venezuela, sobre todo en la región de
Guayana que es donde se encuentran la mayoría de los placeres auríferos. En
1977 el Ejecutivo Nacional se reserva para sí todos los derechos de extracción
y obtención de oro en Venezuela, quedando ilegales las actividades de
productores independientes y de libre aprovechamiento. Sin embargo, no se ha
acabado con las incursiones ilegales de los conocidos garimpeiros que además
utilizan en el proceso de extracción aurífera sustancias tóxicas que están
contaminando de manera notable los suelos y cuencas hidrográficas de buena
parte del estado Bolívar. En 1990 el Estado venezolano prohíbe el uso de
sustancias tóxicas en la extracción de oro. Gracias al aumento del capital
extranjero en las inversiones en este campo la producción para 1993 se había
quintuplicado pasando a producir la cantidad de 9 toneladas métricas.
La actividad agrícola base fundamental de la estructura
geoeconómica de Venezuela
Dentro
de todo conjunto geográfico, las superficies aptas para la práctica y
desarrollo de las actividades del agro y la ganadería constituyen lo que se
denomina Espacio geográfico. Desde el punto de vista de su conformación, el
espacio agrícola comprende, tanto las tierras destinadas o aptas para el
pastoreo como aquellas dedicadas a los cultivos vegetales. Al momento de
aprovechar económicamente el espacio agrícola existen
En Venezuela se ha calculado
en la actualidad la extensión del espacio agrícola en 31.238.155 hectáreas
(Ha), representado esta cifra aproximadamente el 34,1% de la extensión del
territorio nacional; dicha cifra aunque pudiese parecer elevada, da cuenta más
bien de la situación de sub-utilización en la que se encuentra el espacio agrícola
venezolano en relación con sus posibilidades reales de aprovechamiento. Al
evaluar las características físicas del espacio agrícola venezolano, se observa
que son la depresión central llanera y las tierras montañosas las que presentan
las condiciones más favorables para el desarrollo de la actividad agrícola.
Análisis del grupo
participante
El rol del Estado en la economía venezolana a
jugado un papel muy importante ya que sostienen que para lograr el uso más racional y justo de
los medios de producción y alcanzar el bienestar colectivo, debe ser el Estado
el único o principal empresario de los recursos del país. El cual tiene
como función transferirlos a los diferentes entes de la actividad económica,
los recursos que están asignados para el gasto público, para las inversiones
del desarrollo regional.
El
gobierno de Chávez ha incrementado muy significativamente el gasto social,
tanto en salud como alimentación y educación.
El
gobierno venezolano también ha ampliado enormemente el acceso a los alimentos
subsidiados.
APORTES
El Ministerio del Poder Popular
para las Industrias Básicas y Minería (Mibam), a través del Instituto Nacional
de Geología y Minería (Ingeomin); conjuntamente con la colaboración de otros
organismos como el Instituto Geográfico Simón Bolívar, la Fundación Venezolana
de Investigaciones Sismológicas (Funvisis), el Ministerio del Poder Popular
para el Ambiente (Minamb) y Protección Civil, trabajan articuladamente
con el fin de estudiar las zonas de las viviendas localizadas en sitios
no aptos, que se encuentran ubicadas en todo el territorio nacional.
La información la dio a conocer el presidente del Ingeomin, Avilio Lavarca,
quien aseguró que luego de las fuertes precipitaciones acaecidas en el país
durante los meses de noviembre y diciembre del año pasado, se generó una
situación de emergencia que dejó una gran cantidad de personas en condición de
damnificados.
En ese sentido, destacó que Ingeomin y las diversas instituciones mencionadas,
conformaron equipos de trabajo para atender los sectores afectados por las
lluvias del último trimestre del año 2010.
Explicó el funcionario que en el marco del plan de emergencia y
considerando la necesidad de crear mecanismos que articulen a las Instituciones,
se creó una comisión técnico-científica, cuyo objetivo es estudiar las áreas
geográficas de las zonas expuestas. Los equipos conformados se encargarán de
realizar análisis a fondo de la capacidad productiva, tipo de construcciones
permitidas, intensidad de una amenaza y grado de riesgo en las zonas afectadas.
Actualmente, el Mibam e Ingeomin trabajan atendiendo
a veinte (20) Consejos Comunales de las Parroquias: Sucre, 23 de Enero, La Vega ; y sectores puntuales de
Caricuao, Antímano, San Pedro, Guarenas y Guatire; donde se han generado
informes técnicos para la zonificación de las viviendas inhabilitadas y de
sectores expuestos a riesgo por movimientos en masa.
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